Esta etapa ha terminado. ¡No se ha cerrado! Como diría San Ignacio de Loiola “ahora comienza la quinta semana”. Y esa nada fácil singladura de vida que vamos a recorrer juntas para ayudarnos y fortalecernos. Las capitulares hemos abordado responsablemente, durante estos intensos días, junto con la Facilitadora, los temas que teníamos que tratar para que todas las hermanas que componemos la gran y a la vez, PEQUEÑA Congregación, y la Familia Compasionista nos diéramos ORIENTACIONES para estos próximos 5 años hasta que se celebre el XXIII Capítulo General en el 2022.

Las hermanas estamos urgidas de forma especial a llevar adelante corresponsablemente, junto con el Consejo General, lo que en este Capítulo hemos decidido darnos como ORIENTACIONES, porque queremos compartir la vida con y entre: los empobrecidos, excluidos, no contables… Cada una desde el lugar en el que estemos enviadas a formar comunidad y desde la realidad concreta de las posibilidades que tenemos. ¡NINGUNA QUEDAMOS AL MARGEN!

Hemos soñado, sí, pero lo hemos hecho despiertas, conscientes de nuestra frágil realidad pero a la vez confiadas en que el Dios de la Vida va por delante y María es nuestro modelo a seguir; no estamos solas, ¡tenemos la mejor compañía! Sabemos que habrá dificultades, que el viento nos zarandeará, que caminamos en provisionalidad, en búsqueda y que por encima de todo no olvidaremos la palabra de Jesús que hoy se nos recordaba en el evangelio: “QUIERO MISERICORDIA”.

Mañana día 22 de julio por la mañana, haremos la Clausura de este XXII Capítulo General, con una profunda acción de gracias a Dios por todo lo vivido y por todos los dones recibidos.

GRACIAS a todas las hermanas y personas que habéis seguido el discurrir de estos días en Toulouse, que habéis rezado, que nos habéis dado palabras de ánimo. ¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS! Seguimos en comunión.

Hoy día, es la fiesta nacional de Colombia. Y las hermanas que han vivido en este país, han cantado un canto colombiano en la comida del mediodía. Fue un momento fraterno y gozoso.

Estamos ya en el penúltimo día del capítulo. Nuestra oración de la mañana nos invitaba a permanecer confiando con el canto: "El que os llama, es fiel y cumplirá sus promesas". Con esta actitud hemos empezado el trabajo con las últimas conclusiones y decisiones para los próximos 5 años. Esta invitación a la confianza nos ha acompañado durante el día.

La frase del Evangelio de hoy, nos ha llegado al corazón de manera especial : "Vengan a mí, todos y todas las que estén agobiados y yo les daré descanso..." (Mateo 11, 28). El Padre François André nos decía en su homilía : "... No se trata de una lista de cosas que hay que hacer", pero leemos en el Génesis, el relato de la creación y "...el 7° día es también un acto de creación. La acción de crear no se reduce a un hacer. La acción de crear también es alabanza y celebración... Si vivimos el 7° día como acción creadora, acogeremos la invitación de Jesús: Háganse discípulos míos, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma". (Mateo 11, 29)

"Confiamos en ti y ponemos nuestra esperanza en Ti, Señor".

"CAMINANTE, NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR"

Vamos avanzando en la concreción de conclusiones y decisiones. Para ello hemos iniciado la oración de esta mañana como Moisés que nos invita a dejarse llevar por este Dios de la Vida para escuchar el clamor de los pequeños, los incontables: los rostros conocidos de nuestras realidades.

“El Señor le dijo: He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos…Y ahora, anda, que te envío….” (Ex. 3,7-10)

Acogiendo la invitación del Señor seguimos profundizando nuestra opción de compartir con nuestros hermanos y hermanas la sed de ser reconocidos como personas con dignidad.

Y como nos recuerda Joan Manuel Serrat: estamos dispuestas a caminar porque se hace camino al andar.

¿Tienes algo que decir sobre la celebración de nuestro XXII Capítulo General? Agradecemos tus testimonios, comentarios, sugerencias,...